inteligencia artificial y telemedicina

La pandemia obligó a cambiar algunas costumbres, entre las que se destaca el acceso a las consultas médicas. Condicionados por las medidas sanitarias vigentes, la relación médico-paciente se fue transformando, lo que derivó en un crecimiento exponencial de las video consultas, el uso de asistentes virtuales y otras herramientas de la denominada “telemedicina”.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la telemedicina permite brindar distintas facilidades de atención de pacientes a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TICs), es decir, mediante herramientas que posibilitan el intercambio, almacenamiento, análisis y distribución de datos. De acuerdo a estudios referidos a la implementación de la telemedicina, para comienzos de 2021 al menos el 50% de las aseguradoras en el mundo ya ofrecían este servicio y América Latina está dentro del promedio con un 46% de participación.

inteligencia artificial y telemedicina

En la actualidad, aún con la posibilidad de concurrir a un especialista presencialmente, muchos pacientes siguen eligiendo la telemedicina, por diversas razones: comodidad, no exponerse a ir a un centro médico o ahorro de tiempo y dinero. Este servicio se convirtió en un puente casi impensado en el ámbito de la salud pero se ha vuelto clave a la hora de ayudar a pacientes en aislamiento, descongestionar hospitales y ahorrar tiempo en traslados. Y ofrece la enorme oportunidad de reinventar modelos de atención virtuales e híbridos, con usuarios cada vez más proclives a la telemedicina.

No obstante, la cantidad de datos disponibles y la digitalización de la información de pacientes han vuelto imposible la tarea de gestionarlos por la capacidad humana, y hace necesario el apoyo de nuevas herramientas para ordenar los datos, analizarlos y entenderlos.

¿Qué oportunidades presenta la inteligencia artificial (IA) para mejorar el campo de la telemedicina y, de ese modo, obtener diagnósticos confiables y tratamientos adecuados de forma rápida y segura? 

Por un lado, la aplicación de IA en telemedicina permite que los médicos tomen decisiones con mayor información en tiempo real, buscando generar una mejor experiencia del paciente. También, permite obtener mejores resultados de salud a medida que los profesionales avanzan hacia la expansión de alternativas de atención virtual en todo el proceso de atención. 

Por otro lado, IA puede ayudar a crear nuevos productos y servicios para una atención de mayor calidad y más rápida, beneficiando directamente al personal de salud (un ejemplo de ello son los chatbots o asistentes virtuales por voz, primer paso para la atención primaria en un servicio disponible las 24 horas). 

Ante el temor común que suele escucharse respecto a que IA reemplace a los médicos, la respuesta es rotunda: IA no es enemiga de nadie sino por el contrario, es una aliada más en la búsqueda de una atención digital completa. Su propósito es complementar efectivamente la tarea de los médicos, quienes pueden contar ahora con herramientas para optimizar su tiempo, sin sobrecargarse de trabajo.

En este sentido, una investigación del MIT realizada en Estados Unidos, indicó que el 75 % de los centros de salud que usaron IA afirmaron que “mejoró su capacidad para curar enfermedades”, y cuatro de cada cinco expresaron que “los ayudó a evitar el agotamiento laboral”.

Ventajas de IA para la telemedicina

Entre los principales beneficios y oportunidades de la inteligencia artificial, big data y cloud computing para los servicios de telesalud, se pueden mencionar:

1)    Proporcionar un diagnóstico más preciso: ahora los médicos pueden examinar, identificar y tratar enfermedades a distancia. Por ejemplo, los nuevos sistemas de procesamiento de imágenes y teleradiología permiten que un profesional analice y elabore el informe médico del examen de un paciente realizado en otra ciudad; una ventaja significativa para reducir distancias y costos de traslado en grandes centros urbanos (en algunas afecciones puntuales, como diabetes y retinopatía diabética, los nuevos sistemas están dando sus frutos para generar diagnósticos más precisos).

2)    Evitar que el personal médico se agote: cuando se combinan la inteligencia artificial con la telemedicina, las ventajas se duplican. Los médicos pueden pasar menos tiempo en sus computadoras analizando datos de historias clínicas, que son procesados por plataformas digitales a la medida de sus necesidades. La IA también puede determinar cuántos pacientes podría visitar un médico por semana, antes de agotarse y evitar cometer errores, especialmente en situaciones críticas.

3)    Mejorar el acceso a la información clínica: la computación en la “nube” (cloud computing) permite que el enorme volumen de datos de pacientes, generado por sistemas digitalizados, se grabe con seguridad, por medio de una misma plataforma. Este fenómeno agiliza el acceso a los datos clínicos, independientemente de la localización del médico y del paciente (que podrían estar en localidades distintas). La descarga en la nube evita la pérdida de los datos en el caso de que haya problemas físicos en el hardware  o sus proveedores, como daño o incendio, por ejemplo.

4)    Incorporar el monitoreo inteligente y remoto de pacientes: mediante el análisis de datos masivos, el monitoreo de pacientes a distancia y el soporte inteligente a la toma de decisiones, IA adquiere un enorme potencial para el seguimiento e interacción con el paciente. Por ejemplo, mediante el desarrollo de wearable devices (gadgets corporales o relojes inteligentes) que, a través de sensores, recopilan información vital de los pacientes en tiempo real y se las envían a los hospitales, clínicas y otros centros de salud. Tal es así que las herramientas de big data, organizan los datos desestructurados generados por esos aparatos y generan un seguimiento del individuo a distancia. Al mismo tiempo, mediante los datos generados, el paciente y el médico pueden recibir alertas sobre posibles condiciones de salud (monitorear el ECG, los latidos del corazón, la presión arterial, la temperatura u otros signos vitales) que se adaptan a las necesidades únicas del paciente a través de análisis predictivos y el establecimiento de umbrales de monitoreo. En resumen, se mejora la calidad de la experiencia del paciente y los resultados de salud en general.

5)    Facilitar las visitas al centro de salud: aunque la telemedicina promete reducir las visitas al centro de salud, clínica u hospital, en muchas ocasiones estas visitas son esenciales. En tales situaciones, IA puede ayudar a reducir los tiempos de espera de los pacientes y garantizar que los pacientes sean atendidos lo antes posible. Las tecnologías de inteligencia artificial mantienen informados a los miembros del personal sobre la afluencia de pacientes que visitan el hospital, los casos de alta prioridad, la necesidad de camas adicionales y otra información relacionada con la atención del paciente, optimizando recursos y tiempos valiosos.

6)   Optimizar los tiempos entre atención primaria y derivación a un especialista: la telemedicina evita que una derivación le insuma al paciente el doble de tiempo para obtener el tratamiento que requiere. Al mismo tiempo, se agilizan las interconsultas evitando derivaciones innecesarias. Mediante la asistencia de IA el médico puede optimizar los tiempos entre consultas, al poder gestionar varias consultas en simultáneo y reducir los períodos ociosos.

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Desafíos futuros

Sin lugar a dudas, el crecimiento y desarrollo de la inteligencia artificial abrió nuevas posibilidades en el campo de la telemedicina y la apuesta por la transformación de la atención médica, cada día crece alrededor del mundo. La IA llegó para quedarse.

No obstante, existen importantes desafíos propios de la telemedicina en cuanto al costo inicial de inversión de las instituciones y de los sistemas de salud, la capacitación necesaria del personal médico y cuestiones operativas, como la conectividad y la seguridad informática de las plataformas.

La telemedicina es un proceso versátil que tiene infinitas posibilidades de desarrollo. Una aplicación puede brindar mejores recursos de atención a los pacientes o descubrir la mejor práctica para un médico, un procedimiento que impactará en muchas vidas. Aun así, queda un largo camino por recorrer. Mientras las tecnologías continúen avanzando, existen claras certezas de que estos sistemas de IA seguirán evolucionando más, permitiendo llevar a la telemedicina a los siguientes niveles de atención.