Si bien 2020 fue un año marcado por la incertidumbre, las urgencias y los desafíos, para 7Puentes podemos decir que, pese a todo, el balance es positivo. Siempre con el claro objetivo de garantizar los servicios en tiempo y forma, siempre primando nuestro compromiso con los clientes, pudimos seguir adelante, a pesar de todo.
Para 7Puentes la necesidad de trabajar en forma remota no fue un desafío; como era algo que ya veníamos implementando con nuestros clientes, la transición fue bastante directa y simple. Y aunque continuamos utilizando las mismas herramientas que ya habíamos incorporado previo a la pandemia: (videollamadas, slack, entre otras), hicimos un mejor y, más eficiente uso de las tecnologías ya utilizadas en la compañía.
Si bien no podemos negar el efecto negativo de la devaluación del peso argentino, que hizo perder competitividad en cuanto a la adquisición de talento y rentabilidad, pudimos adaptarnos muy bien a la situación, reorganizando ciertos procesos y dinámicas de trabajo. Y a pesar de que muchos proyectos se frenaron al inicio de la pandemia, aparecieron nuevos, más vinculados al escenario actual. Por ejemplo, muchos e-commerce migraron sus esfuerzos de venta de artículos de electrónica a ofrecer productos comestibles, de perfumería y limpieza, etc.
Durante 2020 pusimos mucho foco en el área comercial, para renovar la oferta de cara a 2021 y seguir consolidando nuestro camino de crecimiento en USA y América Latina. La misma energía la pusimos en Recursos Humanos. A través del programa #HagamosPuente, nos esforzamos por estar cerca de nuestro equipo, realizando reuniones virtuales, juegos, envío de cosas ricas y regalos, etc.
Pero así como la pandemia nos permitió aprender y mejorar en muchos aspectos, también sacó a la luz muchas debilidades y pendientes que tenemos localmente como industria. La integración, por ejemplo. Hay mucho por re transformar: aplicar lo que ya existe e integrar para beneficio de las organizaciones. Del mismo modo, el Estado deberá modernizarse para poder acompañar a las empresas privadas, tanto desde lo impositivo como desde la producción de nuevos servicios. Aprovechar la tecnología para sectores como salud, educación y energía representa una gran oportunidad. El sector de software argentino es un generador real y significativo de exportaciones de servicios, y una fuente genuina de empleos formales con muchas posibilidades de desarrollo profesional y personal. Nuestro país, como mercado exportador, se debe poner nuevamente en valor. Creemos que el avance de la transformación digital es la que generará una mayor demanda de servicios.
2021 nos presenta nuevos desafíos en materia de tecnologías de información y comunicación (TIC). La fusión de empresas y la aparición de nuevos jugadores, tanto en el mercado local como en el regional, será para la industria una gran oportunidad de crecimiento, así como también el camino de la transformación digital que las empresas comiencen a consolidar; camino en el que las PYMES jugarán un rol clave, para potenciar dicho crecimiento.