Un acercamiento a la forma en la que estas dos tecnologías interactúan entre sí para potenciar la industria financiera.

Las tecnologías disruptivas transforman a las industrias tradicionales y nadie puede detener este incesante avance. Los negocios requerirán, cada vez más, de soluciones innovadoras: los errores humanos son, rápidamente, reemplazados por “fallas del sistema”.

En este contexto, blockchain (base de datos distribuida, formada por cadenas de bloques diseñadas para evitar su modificación una vez que un dato ha sido publicado usando un sellado de tiempo confiable) e inteligencia artificial son dos componentes fuertemente sinérgicos y complementarios: el ying y el yang de los negocios digitales, por así decirlo. Mientras la primera nos ayuda a verificar, ejecutar y registrar; la segunda, permite valorar, comprender, reconocer y tomar decisiones.

Mientras las técnicas de machine learning, parte esencial de la inteligencia artificial, sostienen y potencian la toma de decisiones y la detección de oportunidades, las blockchains hacen posible la verificación automática de las partes transaccionales del mismo proceso. IA es la parte “creativa”, abstracta, del proceso; mientras que blockchain se centra en el aspecto pragmático del mismo, en los hechos y, de ese modo, valida los mismos y aporta la confianza y el respaldo necesarios. De ahí que su principal aplicación, o la más difundida, sea el mundo de las finanzas.

La adopción de blockchain a nivel mundial crece aceleradamente, siendo cada vez más visible la aceptación de innovaciones financieras en distintas naciones alrededor del mundo. Su naturaleza descentralizada se está utilizando para aprovechar la inteligencia comunitaria. Esto hace que la inversión sea más accesible para todos y aprovecha las nuevas posibilidades de inteligencia artificial de última generación y el aprendizaje automático.

La industria fintech tiene un rol cada vez más protagónico en la economía actual, y su relevancia crece a la misma velocidad que las tecnologías mencionadas. Desde nuestro punto de vista, ha alterado radicalmente el escenario financiero al facilitar la aplicación de Big Data y de complejos cálculos en la toma de decisiones financieras: blockchain hará con el sistema financiero lo que Internet ha hecho con los medios de comunicación, ya nada volverá a ser como antes. Asimismo, será fundamento para el desarrollo de la Internet de las cosas, pues servirá para proveer el 20% de estos servicios en 2020, según vaticina la firma de analistas IDC.

En este contexto, la ciberseguridad, de la mano inevitable de la inteligencia artificial, se vuelve vital: reducción del fraude, incremento de la eficiencia y, en conclusión, reducción de costos. Nuevos puntos en común entre IA y blockchain: esta última permite transformar activos no digitales en “contratos inteligentes” digitales para aumentar su seguridad.

Como dijimos al comienzo de este artículo, este ritmo incesante de innovación ya no se detendrá. Las entidades bancarias tradicionales deberán evolucionar para sobrevivir y las fintech forzarán este proceso de transformación digital. Empresas como 7Puentespueden potenciar la exactitud y capacidad predictiva necesarias gracias a la aplicación de Data Science en el mundo de las finanzas no tradicionales.